Mientras el peso de las agujas del reloj atormentaban mi cerebro en esta horrible tarde otoñal en la que el cielo parecia vaciarse de agua, el recuerdo de una trucha me dio la solución para luchar contra el aburrimiento!
Rapidamente me tire de la cama, katiusca y chubasquero me enfunde, los perros solté y corriendo me dirigí al puente del molin de Prospero, lugar que visito casi todos los dias porque me transporta a tiempos pasados.Pero esta vez el destino de mi paseo no era el puente sino la chapacuña del molino y es por eso por lo que encaja la trucha en todo esto, ya que en el pozo de dicha chapacuña mi abuelo pesco la trucha más grande que yo vi y comí del rio Anleo, IMPRESIONANTE ejemplar de medio kilogramo!!!vaya cachalote!!!
Grandes y lejanos recuerdos me recordó el entorno ya que al menos diez años habian pasado desde mi ultima visita
El pozo de la trucha
La chapacuña
El molin de Prospero
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